Creemos que para gozar de una vida plena es necesario contar con el uso  de los cinco sentidos  que nos ha brindado la creación. La Vista, el Oído, el Tacto, el Olfato y el Gusto. Ello nos asegura tener una vida digna, casi siempre alegre, y disfrutar de todos los placeres de nuestra efímera existencia.

Muchas veces, por razones hereditarias, de gestación, circunstanciales y accidentales o simplemente por la edad, algunos de estos sentidos se ven disminuidos y hasta a veces se dejan de percibir, por lo que es necesaria la ayuda que puedan brindar profesionales en cada especialidad.

La vista en primer término y el oído, creemos en ese orden son los más primordiales sin querer quitarle méritos a los tres restantes. En nuestro caso, nos hemos dedicado a tratar de paliar aquellas dificultades que impiden la interrelación con los familiares en primer término y con el resto de la humanidad en general. Nos referimos a la Hipoacusia (sordera o deficiencia auditiva).

En un menor grado a la audiología, son tratables y con bastantes buenos resultados los trastornos relacionados a otras sintomatologías del lenguaje, su comprensión, escritura y hasta las dificultades para deglutir los alimentos.

En nuestro caso, nos dedicamos exclusivamente a la parte audiológica y es nuestra premisa, lograr que la mayor cantidad de personas, sin importar su edad, puedan apreciar sin limitaciones todos los sonidos de la naturaleza y

¿Como es posible que no podamos charlar con nuestros parientes, amigos y personas en general (porque seguramente sabremos como hacerlo), pero COMO,  si no escuchamos a nuestros interlocutores?

¿El llanto de nuestro hijo? ¿Que nos cuente que sacó una buena nota en el colegio? ¿Las palabras cariñosas de nuestra pareja? ¿Un partido de fútbol sin escuchar al relator o los cantos de la hinchada? ¿El trinar de un pájaro que se paró en un árbol cercano?...Y un millón de cosas mas.

Por todo ello, es nuestro compromiso llegar a la mayor cantidad de  hipoacúsicos brindándoles nuestros servicios a un costo razonable y aún combinando entrevistas y estudios domiciliarios en aquellos casos en que el requirente no se halle en condiciones de trasladarse a nuestro consultorio.